Bajo cero no es  un estado constante, no puede serlo. Sonrío mientras pienso en el vaivén. A veces marea, hasta que logras volver al verde, al +, al :).
Me quedo perpleja al recapitular. El valor en la escala varía en cuestión de segundos; tan sólo es necesario un cambio de planes, cuatro palabras distintas y un "mi día, al fin, va a cambiar".
Y cambia.Ya no es únicamente mi día. Lo cambio/as, lo comparto/imos y, aunque es breve, logra que el bajo cero desaparezca tan rápido como se apoderó del hoy.

3... 2... 1... GO!

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